La ciudad de Quillota es una de las que registra peores cifras en la región de Valparaíso en cuanto a mala nutrición, la cual afecta a un 38,1 % de los niños que pertenecen a los Jardines Infantiles UTF – Junji de dicha comuna. Para revertir dicha situación, durante el año 2017 un grupo de estudiantes de las carreras de Educación Parvularia y Nutrición y Dietética de la Universidad de Valparaíso desarrollaron el proyecto “Implementación de un Espacio Agroecológico Interactivo en El Vergel”, para promover estilos de vida saludable y fomentar la educación en alimentos sanos y nutritivos.
Este lunes se clausuró con gran éxito el proyecto financiado por el Fondo de Desarrollo Institucional en su línea de Emprendimiento Estudiantil del Ministerio de Educación, por el cual 363 niños y niñas de nueve jardines infantiles de Quillota fueron beneficiados con actividades de intervención y talleres de estilos de vida saludable en forma interactiva alrededor de la naturaleza.
El director de Vínculos y Cooperación Internacional de la Universidad de Valparaíso, Alejandro Rodríguez, felicitó a las estudiantes por el noble proyecto que instruyó a los niños de Quillota en el tema de la nutrición.
Al acto asistieron también el representante de la Municipalidad de Quillota, Alejandro Villarroel Castillo; la coordinadora de la Unidad de Jardines Infantiles de la Red Q. Cristina Bonet; el director del Departamento de Administración y Educación del municipio, Jorge Valdés, y las directoras de las escuelas de las carreras ejecutoras del proyecto, además de las estudiantes realizadoras del proyecto y las directoras de los nueve jardines infantiles involucrados.
Un total de 363 niños fueron beneficiados, además de sus padres, quienes participaron en distintas actividades donde las alumnas desarrollaron diálogos participativos con los apoderados para motivar la entrega de alimentación saludable a los infantes.
“El impacto que tiene una actividad de esta naturaleza en la comuna de Quillota, donde se ejecutó el proyecto a raíz de un convenio que tenemos con la municipalidad, tiene varios elementos que son relevantes. Hay que destacar que se trata de un trabajo de estudiantes con académicos, es un trabajo multidisciplinario, lo cual también es importante en nuestra Universidad: la extensión de las disciplinas, la articulación de la Universidad con la comunidad, en este caso con los jardines infantiles de Quillota y, como última cosa, el valor que tiene que la Universidad, con un dispositivo para establecer vinculación con el medio como el Centro Agroecológico El Vergel, hace que la confluencia de todos esos elementos este proyecto tenga resultados muy interesantes”, resaltó el director de Vínculos y Cooperación Internacional de la Universidad de Valparaíso, Alejandro Rodríguez.
Por su parte, Alejandro Villarroel Castillo, a nombre de la municipalidad de Quillota, dijo que “tenemos algo bien especial: maduramos la idea y las compartimos de manera transversal y esta definición estratégica que tiene la comuna en relación a esta mirada de bienestar tiene relación a ver cómo vamos formando a nuestros pequeños y cómo ellos se van integrando y poniendo en práctica estos hábitos que son generados a través de las actividades que realizan en los jardines y después en la educación escolar, por lo tanto esto es un tema que no es aislado, que se trata en el consejo educacional y agradezco lo que desarrollan los profesionales, ya que es un punto de partida de algo significativo”.
El proyecto tuvo la misión de vincular a la comunidad de Quillota con la casa de estudios porteña a través de actividades de docencia, investigación y traspaso de conocimientos, constituyendo así un centro de experimentación y de prácticas profesionales.
En el cierre de la iniciativa los asistentes conocieron en terreno tres espacios de trabajo realizado por los profesionales junto a los menores, compuestos por el huerto sensorial, alimentación saludable y desarrollo psicomotor. Con la idea de promover estilos de vida saludable a través de la implementación del espacio agroecológico interactivo, se realizaron veinte visitas al centro.
La coordinadora de la Unidad de Jardines Infantiles de la Red Q., Cristina Bonet, ha asegurado que “para nosotros es muy importante dar un enfoque a la educación inicial, porque es acá donde se crean las conciencias de los niños, de las niñas, de la familia y de los equipos de los jardines infantiles para cambiar hacia la alimentación saludable, que está dentro de estilos de vida saludable, que es un programa a nivel nacional. Entonces, el balance es muy positivo por el vínculo con la Universidad, que ha tenido un enfoque humano y de valores”.
Estudiantes con liderazgo
Las alumnas Carolina Nicolini, de la carrera de Nutrición y Dietética, y Elena González, de Educación Parvularia, explicaron sus respectivas experiencias en el proyecto, aprendizaje que valoraron de forma positiva.
“Nosotras quedamos felices, porque esto no fue un trabajo de ahora, no es como el proyecto por sí solo, nosotras trabajamos muy en conjunto con el proyecto del huerto urbano que se desarrolló a principios de año y ahora que se instauraron las prácticas profesionales con los jardines, estamos viendo los desarrollado en todo el año y puede ser un pie para que otras comunidades se motiven con esto”, explicó Carolina Nicolini.
En tanto, Elena González, en relación a la percepción y aprendizaje de los niños, dijo que “esta etapa es la fundamental para que ellos se empapen de una buena educación ambiental y nutricional, es el momento en que ellos están potenciando sus capacidades para que ellos se desenvuelvan en este entorno que no protege, entonces el trabajo de la educación parvularia es llegar a ellos de una manera imaginativa, para entregar las mejores herramientas en relación a la protección del medio ambiente y la nutrición”.